¿Surf, kitesurf, windsurf, kitefoil o wingfoil?
Si amas el mar y la adrenalina, seguramente has escuchado de varias disciplinas acuáticas como el surf, el kitesurf, el windsurf, el kitefoil y el más reciente, wingfoil.
Todas tienen algo en común: se practican sobre el agua, con una tabla. Pero, ¿en qué se diferencian?
Surf
Es el más tradicional y probablemente el más conocido. En el surf, usas una tabla para deslizarte sobre las olas, impulsado únicamente por la fuerza del mar. No hay velas ni cometas; solo tú, la tabla y las olas. Es una disciplina que requiere paciencia, equilibrio y conexión con el mar. Es quizás de los más difícil y necesitas estar en lugares con buen swell (oleaje).
Kitesurf
En el kitesurf, el viento es tu motor. Vas sobre una tabla y controlas una cometa (kite) que te impulsa. Esto te permite alcanzar gran velocidad, hacer saltos y recorrer largas distancias. En lugares como Los Roques, con viento constante y aguas calmas, es simplemente perfecto. Si te encanta la adrenalina, el viento y el control corporal, esta es tu disciplina. Además, se aprende más rápido de lo que muchos creen: en unas 8 horas puedes estar sobre la tabla.
Windsurf
El windsurf combina una tabla con una vela fija que se controla directamente con las manos. Es un clásico de los 80 que sigue vigente, especialmente entre quienes aman los deportes de viento pero prefieren una estructura más rígida que la del kite. Requiere técnica y fuerza, pero ofrece una experiencia única de navegación.
Kitefoil: levitar sobre el mar
El foil es una aleta alargada debajo de la tabla que, con velocidad, genera sustentación y te hace "volar" sobre el agua. Cuando lo combinas con una cometa (kitefoil), obtienes una experiencia de velocidad, silencio y eficiencia inigualable. Puedes navegar incluso con poco viento. Es una versión de kitesurf, perfecto para kitesurfistas experimentados que buscan llevar su nivel al siguiente paso o navegar con poco viento.
Wingfoil: libertad total con alas
El más nuevo de todos. El wingfoil usa una pequeña ala inflable (wing) que sostienes con las manos, sin necesidad de estar atado como en el kitesurf. La tabla también lleva foil, lo que te permite volar sobre el agua. Es ligero, versátil y muy divertido para los que buscan una disciplina libre, sin líneas ni arneses.